Recientemente noté que una campaña virtual, “It’s Colombia, Not Columbia” empezada por una empresa digital, Zemora, y su vice-presidente de operaciónes, Carlos Pardo, ha conquistada las redes sociales, y la comunidad colombiana en Twitter y Facebook.
Es algo positivo, creo yo, no solo que nuestros amigos non-colombianos finalmente estarán conscientes del error ortográfico que nos molesta a todos los colombianos, pero que unos jovenes dínamicos de la nación se hayan inventado semejante campaña para rechazar los estereotipos negativos y ignorantes que por demasiado tiempo han definido el imagen internacional del país.
Mucho de lo que la campaña propone es verdad – tanto en terminos de seguridad como reducción de pobreza, en las ultimas dos decadas Colombia ha progresado bastante. Al fondo de la campaña hay una intención muy noble – mostrar el “lado bueno” de Colombia, para que nos conozcan por nuestros maginificos cantantes, artistas, escritores, y activistas por la paz embez de nuestros narcotraficantes y matones. Y, a un paso (dolorosamente) lento, Colombia si esta superando su legado negativo. La Colombia de los años 1990s y los primeros años de los 2000s tenia casi la mitad de sus habitantes viviendo en pobreza; ese numero se ha reducido hoy a un tercio. En el 2002, La organización mundial por la salud de la ONU calificó a Colombia como el país mas violento del mundo, y entre circulos diplomaticos se trataba de un “estado fallido”, hablado de la misma manera en la cual muchos se refieren a Somalia y la República Democratíca del Congo hoy. El 2012, en contraste, tuvo uno de las tasas de asesinatos mas bajas de hace 3 decadas. Tambien vale la pena notar, como el mismo Pardo explica, Medellín, la 2da ciudad del país, fue de ser la capital mundial de asesinatos en 1993 a ser votada una de las ciudades mas “innovadoras” en el 2012.
La campaña, hasta cierto punto, es muy humilde, y sensible al hecho que para demasiados de nosotros y nuestras familias, el baño de sangre que fue los 1990s y los 2000s nos ha dejado con heridas aún muy frescas. Pardo dice que el no quire “negar la realidad de Colombia ni el pasado, pero que si queremos concentrarnos en las cosas buenas”.
Problemas – Quien tiene el derecho de representar a Colombia? Quien fue el responsable por todo este “progreso”?
Sin embargo, Colombia, aún un país muy bello con un pueblo fuerte y resiliente, y con muchas cosas “positivas” que valen la pena resaltar, es todavia una sociedad racista, violenta, y sumamente desigual. Es necesario ser ultra-crítico: Cuales son las cosas “positivas” que se enfatizan? Los imagenes y cuerpos de quien son excluidos? No sorprende, que con una buena pasada por la pagina de Facebook de la campaña, solo se ve los imagenes típicos de la Colombia “avanzada” y “moderna”, con mayoritariamente cuerpos blancos y mestizo de tez europea, quienes parecen pertenecer a la global y cosmopolitana clase-media, con iPhones y todo.
La población ‘real’ del país, al contrario de lo que muchos colombianos quisieran presentar en el exterior, es un poco mas diversa. Por ejemplo, según algunas aproximaciones del PNUD, un tercio del país vive en el campo, y según organizaciónes afro como El Proceso de Comunidades Negras (PCN), hasta 20% del país se podra identificar como afrodescendiente. Colombia tambien tiene una población pequeña pero no insignificante de indigenas, quienes cuentan con ser de 3-5% de la población nacional, y tambien hay una comunidad de arabes en la costa caribe, ni de que hablar de los otros grupos etnícos y sociales que no hacen parte de mitos nacionales dominantes; me refiero a los 35% de colombianos que viven en la pobreza, el aproximado 4.6 milliones que viven en la míseria. Donde esta el lugar de esa Colombia, Colombia entera, con su bueno, su malo, y su feo en esta campaña? Por si caso, la Colombia en la cual solo mencionamos lo “positivo” es una donde no hay minorias etnícas, campesinos, gente pobre?
Ademas, esta campaña no es nada nuevo. Pardo reconoce la historia de campañas de red social anteriores que tambien han tratado de restorar el imagen dañado de la república, como ‘Un Millón de Voces Contra las FARC’ (UMVCF).
Un poco de contexto para los que se perdieron de este movimiento: En el 2008, el estudiante de ingeneria barranquillero, Oscar Morales, tras Facebook, creo la campaña UMVCF – un movimiento virtual contra la insurgencia marxista (o como algunos les dicen ‘narco-terroristas’), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP), pidiendo fin a la violencia, en particular a los secuestros. La campaña de Morales fue super exitosa, con literalmente milliones de colombianos, de todos estratos, saliendo a marchar a las calles. Morales, como ha sido documentado en la excelente crónica de la historia del Facebook por David Kirkpatrick, “The Facebook Effect”, se volvió en eje central del cuento de Mark Zuckerburg, el joven creador de Facebook y multimillionario, de que la naturaleza abierta y conectiva del FB podria traer cambio social y paz al mundo. Lo que a Pardo y a Zuckerburg les faltó mencionar es que una campaña contra un actor armado no es necesariamente una campaña para la paz. UMVF fue una especie de regalo político al discurso de demonización a la disidencia y de la “guerra contra/del terror” del ex-Presidente Alvaro Uribe Vélez, y su contrainsurgencia apoyada por los EEUU. UMVCF tambien fue muy conveniente para el estado como la campaña estaba muta sobre los abusos de la Fuerza Pública y las autodefensas/los paramilitares quienes han sido vinculado con el proyecto militar del estado colombiano.
De una manera similar, “It’s Colombia, Not Columbia” puede ser interpretada como una publicidad gratis para la agenda del gobierno nacional. Dentro de Colombia, todo el mundo conoce que el gobierno esta tratando de hacer un “marketing” profesional, y comercializar el imagen del país, con las campañas “Colombia, es pasión” y “Colombia, the only risk is wanting to say” (“Colombia, el unico riesgo es querer quedarse), todo aspirando en salir de la sombra de las guerrillas y el narcotrafico para presentar a Colombia como una opción viable para el turismo y la inversión extranjera.
Este pedazito de la entrevista en The Huffington Post con Pardo, traducido del inglés, creo que habla por si solo.
“Hay algunos que dirian que Colombia no es el paraiso que la campaña esta pintando. Por ejemplo, pese a los actuales dialogos de paz, todavia las guerrillas del ELN y las FARC siguen comitiendo actos violentos, y Colombia sigue siendo el primer productor de coca en el mundo. Entonces, cuales exactamente son los cambios que ustedes quieren que el mundo vea?
Pardo: Queremos que la gente comprenda que Colombia es mucho mas de lo que se ve en los medios. Queremos balancear el mensaje, y mostrar el lado positivo. Hoy, Colombia tiene una economía fuerte y los inversiónistas estan mirando hacia Ameríca Latina, particularmente a Colombia quien durante la crisis mundial financiera a mostrado tasas de crecimiento sostenibles. Creo que Zemora es un ejemplo de esos cambios, la gente piensa que todo lo que Colombia exporta es café, y eso es importante, pero también exportamos servicios digitales a clientes como Toyota, Nissan, BMW, Sea World”
De nuevo, Pardo no esta necesariamente equivocado – Colombia si se puede identificar como una de las economias mas fuertes de Ameríca Latina, si no del mundo, en este actual deprimiento global económico. Lo que a Pardo se le olvida mencionar, es que de acuerdo con el programa de desarollo economico del actual Presidente, Juan Manuel Santos, la extracción de los recursos naturales, y no la economia digital, sera la “locomotora” del crecimiento. Con la liberalización del comercio, y el “re-establecimiento” (violento) del estado en areas anteriormente “marginales” del campo, controladas por las guerrillas y ricas en recursos, gracias a la contrainsurgencia y la “estabilización” del país, Colombia ahora esta “open for business”/lista para la inversión. Vale notar que durante los dos periodos del Ex-Presidente Uribe, la inversión extranjera en Colombia, se triplicó.
Mi otro bello país, el Canadá, ya ha comenzado a agresivamente invertir en el sector minero coombiano, y un banco canadiense ya se apropió una de las instituciones financieras mas importantes de Colombia. Acusaciones de nexos entre la mineria, la agroindustria, y los neo-paramilitares han surgido por todos lados. Tambien tengo que mencionar como la multinacional gringa Drummond, recientemente fue responsable de un catastrofe ambiental en la costa caribe, y que los trabajadores de la mina del Cerrejón, la mina mas grande de carbón del mundo, en una de los departamentos mas indigenas y mas pobres de Colombia, La Guajira, estan en huelga pidiendo una mejor renumeración. Del otro lado, si, la pobreza se ha reducido 15% en una decada, pero el GINI, la medida de la desigualdad, casi ni se ha movido de su altura de 0.57 a su actual nivel de por ahi 0.55, haciendo que Colombia sea el país mas desigual de Ameríca Latina, despues de Bolivia y Haití, y uno de los mas desiguales del mundo.
Por decir lo menos, la inversión extranjera que parece como una motivación de esta campaña urbana, no esta sin su controversia. Se puede decir que esta inversión esta perjudicando lo maximo, y devolviendo lo menos, a aquellos quienes son invinsibles en la campaña “It’s Colombia, Not Columbia” y quienes historicamente han sido invisibilizados por la sociedad colombiana – los indigenas, gente pobre, los afro, los desplazados, la gente que vive en el campo y las regiones “periferas”.
En sintesis, ya que la paz con las FARC se acerca, los colombianos tenemos que re-conceptualizar que es “Colombia” (y como queremos que sea percibido en el exterior) para que podramos sobrepasar (pero nunca olvidar) el legado ultra-violento de la nación. Crearemos un nuevo pacto social, reconoceremos los crimenes de los poderosos, y haremos una Colombia mas diversa, mas inclusiva, (como la de la constitución del 91), y nos alejaremos de las estructuras de poder y desigualdad quienes dieron leña al fuego de la violencia en el primer plazo? O continuaremos a sostener los mismos cuentos de nación, y sistemas de desigualdad en donde algunos son escuchados, muchos callados, y las riquezas de la nación son vendidas al extranjero mas rico sin la consulta prevía de las comunidades quienes viven sobre ellas, pero en la cual baseamos a los extranjeros quienes se atreven a reconocer nuestras desgracias, o mucho peor, no saben como se escribe “Colombia”?